El
martes 28 de marzo de 2017 mi mamá se acostó a las 10:30p.m. Un rato después la
despertaron unos ruidos extraños. ¿Serán tiros?,
se cuestionó. No, eso no pasa en Cuba,
fue su consuelo y siguió durmiendo. Mi vecino Jorge también escuchó los
disparos. Salió a la puerta y unos jóvenes que pasaban le gritaron Puro, enciérrese, esos son tiros.
Dicen
que así fueron los hechos: Tres hombres del barrio estaban por las calles 1ra y
2da del reparto Portuondo, andaban relajados, en su onda, cuando una banda de
delincuentes encapuchados los atacó. Los asaltantes llevaban dos pistolas y un
machete. Dicen que el más joven de los atacados corrió de tal manera que superó
los récords mundiales de Usain Bolt.
De
los dos abandonados a su suerte, uno recibió dos machetazos en la espalda y aún
se encuentra hospitalizado. Al otro le dispararon, la bala se incrustó en su
medalla de oro, medalla con la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre. Como
no lo mataron, le asestaron un machetazo abriéndole un brazo hasta el hueso.
María de las Mercedes Rodríguez Puzo
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