El camión venía de Holguín. El viaje fue rápido hasta que llegamos al punto de control del poblado El Cristo. Allí se subió un policía. Buenos días, los maletines, dijo y empezó a arrebatarnos mochilas, maletas,nylons. Tocaba todo de manera violenta, torpe.
Miraba
intimidante, su voz autoritaria cuestionaba ¿Qué
lleva, qué trae ahí? Deje ver. Buscaba a los traficantes de café, esos
nuevos Pablo Escobar que ponen en riesgo la seguridad nacional. Buscaba a
humildes campesinos que de su cosecha cafetalera traen un poco a las ciudades,
venden una latica a 10 pesos.
El
policía no halló café y bajó a un joven de unos 20 años, el chico llevaba seis
bombillos ahorradores nuevos. Lo dejaron detenido.En las Tiendas de la
Industria Básica de Holguín los bombillos cuestan casi nueve pesos, en Santiago
de Cuba el Estado los vende a $15.00.
Cuando
llego a casa y le cuento a mi madre, miramos las lámparasde nuestro hogar. Si
decidiéramos cambiar la luminaria necesitaríamos alrededor de 22 bombillos.
María de las Mercedes Rodríguez Puzo
No hay comentarios:
Publicar un comentario