miércoles, 13 de abril de 2016

Ado Sanz: eternamente todavía



Hoy volviste a cantar una de tus preferidas. Acompañada de risas tuyas y ajenas, “El gato que está triste y azul” dejó de ser la canción del brasilero Roberto Carlos para tornarse tuya, aunque se te olvidó parte de la letra. Tu voz volvió a inundar el estudio teatro de la emisora CMKC, y es que nunca te has ido de allí, pues, querido Ado Sanz Milá, estarás con nosotros eternamente todavía.

Así nos dijiste en tus últimas palabras, esas expresadas hace un año cuando nadie imaginó que la muerte te tocaría. Las lágrimas nos inundaron al recordarte durante el Primer Taller “Ado Sanz in Memorian”, realizado por iniciativa de quienes te admiran y quieren.
Tu fiel esposa Magda, tus hijos Alejandro y Lili más grandes cada día, amigos, colegas y la gran familia de santiagueros celebramos los 50 años que hubieses cumplido este miércoles. Entre el llanto y los suspiros, también hubo sonrisas, los momentos memorables en que nos marcaste afloraron, sobre todo tras observar el documental “Huellas”, que el realizador Jorge Morcillo quiso dedicarte. 
“Cuando era un chiquillo que alegría, jugando a la guerra noche y día, saltando una verja verte a ti, y así en tus ojos algo nuevo descubrir.” Tenías solo siete años y lo supiste al verla, ella sería tu mundo. A través de su círculo infantil de interés la radio te atrapó o mejor dicho, tú la atrapaste como locutor, realizador, animador, director, guionista.
“Querida querida, vida mía, reflejo de luna que reía, si amar es errado culpa mía, te amé… En el fondo que es la vida no lo sé.” Y tu amor por ella fue tan grande que ni la Ingeniería en Telecomunicaciones, ni los festivales ramales de la Federación Estudiantil Universitaria pudieron alejarte del micrófono y la consola. Fue más fuerte la atracción por tus programas Super Show, La Ventana, Generación, Tridimensional, y Sinceramente, la hora confidencial.
Eras el hombre de las camisas inusuales y la leontina -especie de amuleto- que irrumpía en la vida de los televidentes de la Revista Santiago con alegría y sencillez. La buena palabra estaba en ti y la regalabas.
También fuiste maestro de varias generaciones en las carreras de Periodismo y Comunicación Social, formador de los jóvenes aficionados a los medios que hoy siguen tu legado. Además, arrasabas siempre en festivales y concursos como el de la Radio Joven “Antonio Lloga in memorian”. 
Ado Sanz, amigo y maestro, nacido el 13 de abril de 1966 y fallecido el 14 de abril de 2015, hoy el gato que está en la oscuridad sabe que en el alma de los santiagueros una lágrima hay.
María de las Mercedes Rodríguez Puzo 
 

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