Es asombrosa la cantidad de hombres que sienten complejos por el tamaño
de sus penes, entran en dilemas existenciales y en algunos casos se limitan
ante una posible relación sexual por temor a quedar en ridículo. Incluso, hay
quienes ponen en riesgo su vida y su salud con tal de ganar algunos
centímetros.
En Cuba no se usa mucho, pero en otros países los chicos se exponen a la
cirugía reparadora, intervención que no cambia la longitud del pene en erección. Sin embargo, puede ocasionar una pérdida de la elevación eréctil. También existen
extensores o cápsulas a base de plantas, aunque el resultado no está
garantizado, y hasta se inyectan testosterona durante la adolescencia.
Más que psicológico, me parece un problema social, pues durante años
hombres y mujeres han venerado a los varones con falos exagerados como el actor
porno Nacho Vidal (25cm) y el norteamericano Jonah Falcon -según dicen es el más grande del mundo (34cm)-.
Un estudio de la
Asociación Española de Andrología establece la longitud media
del pene en erección en 13,58cm,
con un diámetro de 3,82cm, mientras que el psicólogo clínico y sexólogo Antoni
Bolinches afirma que "El 80% de la
población masculina se encuentra entre los 10 y los 16cm, como promedio".
Ahora bien existen disímiles clasificaciones: se denominan micropenes aquellos inferiores a los 6cm, de 8 a 12cm
pequeños, 15cm como la estatura ideal y por encima de los 20cm el tamaño puede
ir de bastante considerable a exagerado -en dependencia del gusto de los
consumidores-.
Varias amigas extranjeras al llegar a mi tierra me han preguntado con
cara de picardía ¿Cómo son los mulatos?
Ellas también han caído en la cuenta errónea de que la etnia y la raza
determinan el tamaño. Hasta el momento ningún estudio científico prueba que las
nacionalidades o las etnias influyan, por el contrario, en varias tribus
amerindias el estatus social se rige por una sola regla: ¡cuanto más pequeño
es, más importante!
Otras hipótesis giran en torno a la nariz, las manos y los
pies como reveladores de la proporción, pero en realidad estos no dan ninguna
pista.
También hay quien piensa que el portador de un miembro pequeño puede
presentar problemas a la hora de fecundar.
¡Craso error de lesa humanidad! Existen variables más relevantes como la
movilidad de los espermatozoides, las contracciones durante el orgasmo y las cuestiones hormonales.
¿Las mujeres sienten más con penes
grandes? El placer
no se limita al tamaño del falo. Las caricias, la ternura y la escucha son
factores que también entran en juego, unidos a los condicionantes psicológicos.
Además, biólogos de la
Universidad Nacional de Australia explican que la profundidad
de la vagina se sitúa entre los 8 y 12 cm, eso sí, ésta es muy elástica y se adapta
perfectamente a cualquier longitud.
Así que hoy nos invito a dejar a un lado las ideas preconcebidas: los
negros no tienen porqué estar bien dotados, todos los asiáticos no poseen un
sexo pequeño, vista no siempre hace fe, algunas cosas en exceso son dañinas y
para un caballo grande que no ande mejor uno pequeño que sí.
María de las Mercedes
Rodríguez Puzo
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