Disfrutar la música tradicional
a veces se torna difícil, la Casa
de la Trova y
el Salón del Son resultan los únicos sitios netamente destinados a ella. Sin
embargo, el poder adquisitivo de muchos -entre los que debo incluirme- no nos permite ir con la frecuencia deseada.
Pensé que el problema era solo
de Santiago de Cuba, pero al conversar con el prestigioso músico Adalberto
Álvarez, supe que el asunto se extiende a todo el país.
"Carecemos desde hace
mucho tiempo de espacios para bailar", me explicó el Caballero del Son. "En
La Habana, en
un lugar como La Tropical
lo mismo tocan hoy Juan Formell y Los Van
Van que mañana un grupo de reggaetón; ha perdido su esencia, ya no es el Palacio
del Bailador. Pienso que cada cosa debe tener su espacio, no se deben ligar
géneros musicales tan opuestos porque el público pierde la brújula."
"Cuando sugerí crear las
casinotecas a nivel nacional para que los muchachos no estuvieran dando vueltas
por ahí y fueran a bailar casino, alguien me respondió que no había
instalaciones, y yo le dije: Pero si voy
por ejemplo a Camagüey, y en un parque hay un hombre con dos bafles puestos
poniendo horrores, rodeado de chicos, lo único es pedirle Compadre, pon esta
música un rato y ya está la casinoteca.
"El problema está en el
concepto del hombre", continuó el artista. "La música es capaz de
cambiar la mentalidad de una persona. La gente no consume lo que tú no le das.
Nos hemos autocensurado y decimos Eso a la
población no le gusta, y es que tú no lo pones. Solo hay que ver la Plaza de la Revolución Antonio
Maceo o la esquina de Trocha y Carretera del Morro cuando Van Van, Puppy o Manolito Simonet y Su Trabuco* ofrecen un
concierto, se repletan. La gente quiere esta música, pero no tiene donde
escucharla. Debemos rescatar los valores de
nuestra música y cultura en general."
Al final de la plática,
Adalberto me dio una excelente noticia: pronto tendré donde bailar. El próximo
20 de diciembre abrirá sus puertas el Anfiteatro Mariana Grajales, que se
espera sea el Palacio de la Cubanía.
El local, ubicado en la Avenida de Las Américas,
posee la pista de baile más grande del archipiélago, con una capacidad de 12
mil personas. Además de las facilidades que brinda al espectador -si no desea
bailar puede quedarse sentado mirando-, y debemos añadir su inmensa
pantalla digital.
La inauguración estará a cargo
del propio Caballero del Son, quien presentará su última producción
discográfica, titulada "Respeto pa´ los mayores". Están todos y todas
invitados.
*Agrupaciones de música popular
bailable que llevan años en la preferencia del público cubano.
María
de las Mercedes Rodríguez Puzo
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