Casi
caminando llegué a la provincia de Holguín, el camión en que fui paró en cuanto
poblado y timbiriche había en la carretera, pero la travesía valió la pena, mi
visión de Buena Fe cambió en todos
los sentidos.
Hasta el cuarto año de la universidad fui una seguidora bastante fiel del afamado dúo cubano, de momento sus canciones nuevas dejaron de interesarme, ya no me decían nada. Sin embargo, el Primer Encuentro Nacional de la Red Ecuménica Fe por Cuba me brindó la oportunidad de rescatar un viejo amor.
Como parte
de las actividades de incidencia pública del evento, bajo el lema Busca la paz y síguela, la agrupación
guantanamera ofreció un concierto en la explanada frente al hotel Pernik de
Holguín. Fue en la noche del miércoles 20 de noviembre. Horas antes intercambió
con los asistentes sobre su concepto de la fe.
Israel
Rojas comentó: "Intentamos hermanar a la gente desde sus luces y no
separarlas a partir de sus sombras. Creo que al final es lo que nos hace gente
con vocación de fe. La fe no es solamente inventarse un Dios, al menos como yo
lo veo, ponerle una cara, un rostro, creo que la fe es algo más allá, la fe es
creer". Entonces Yoel Martínez le interrumpió para recordar el siguiente
versículo de la Biblia,
"La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se
ve" (Hebreos 11, 1).
Israel
aseguró que "Sin fe no hay obras, se puede andar en la vida sin muchas
cosas, pero sin fe y sin amor no se puede andar. Nuestra sociedad puede ir tejiendo
puentes y vasos comunicantes en función de lo que la gente es capaz de hacer,
no desde la palabrería sino de verdad, desde su vocación para irle arriba a los
problemas, no tener miedo a enfrentárseles, a mirarle los ojos a los demás, y
desde la construcción de lo que somos como seres humanos, desde la utilidad de
la virtud.
"Uno
puede creer que tiene la virtud, pero verdaderamente se comprueba cuando se
ejercita, cuando se palpa, cuando la puedes sacar de ti a caminar, y entonces
ayudar a otros y ayudarte a ti mismo a vivir y a intentar ser feliz, aunque te
falte lo material", refirió.
En
cuanto a su pasión por Cuba, el joven abogado expresó en nombre del dúo: "Amamos
a Cuba por lo que es, pero sobre todo la amamos por lo que puede ser, por el
sueño de que somos capaces de reinventárnosla y hacerla mucho mejor. Y para mí,
la Cuba que yo
amo, la que quiero regalarle a mis nietos y a mis hijos es ésta en la que podamos
vernos, no importa en lo que crea cada cual, pero cada cual desde su posición
ha de intentar ser mejor, sin excluir nuestros defectos.
"Nosotros
queremos estar en la fundación de esa Cuba tan hermosa, esa que podemos ir
logrando entre todos poquito a poco", culminó.
Yo
me sumo a sus palabras.
María de las Mercedes Rodríguez Puzo
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