El sábado pasado estuve en este sitio mágico, rodeado de una energía
natural extraordinaria. Disfruten las fotos y conozcan algo de él.
Sito en la Carretera de El Caney # 129, el Jardín de los
Helechos de Santiago de Cuba se inició como una colección particular de Manuel G. Caluff en 1976. Con
el transcurso de los años fue creciendo, ganando en organización, y despertando
el interés de numerosas personas tanto nacionales como foráneas.
Numerosas aves, cubanas y migratorias, varias especies
de lagartijas, ranas, seis especies de
culebras, jaibas de río,y numerosos invertebrados conforman la fauna
acompañante que embellece y da vida al sitio, integrando un pequeño ecosistema
de 3,000 m2.
La última recoge los helechos mencionados por José Martí durante su visita a una exposición de flores en Nueva York, en 1890. Las
macetas con plantas representan las realizaciones del Apóstol, las macetas
rotas cubriendo el suelo simbolizan los desengaños, decepciones e
incomprensiones sufridas por él, y un muro ascendente de rocas calizas
representa la trayectoria de nuestro Héroe Nacional hasta la gloria, donde se encuentra
una cabeza suya realizada en bronce por Rita Longa, y la bandera cubana.
El trabajo de educación ambiental dentro de
la institución es muy intenso: recorridos a
grupos de escolares y trabajadores, conferencias, entrenamientos y
postgrados sobre horticultura.
¿Reconocimientos? La Triple Excelencia
de la Agricultura
Urbana, el Premio Academia de Ciencias de Cuba, el Premio
Provincial de Medio Ambiente, el Reconocimiento Ambiental del CITMA, y la Mención Honorífica
del Premio Internacional “Augusto
González de Linares”.
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